Blogia
ROMANICO, EL ARTE DEL SIMBOLO

Mordiéndose las patas

Al igual que otros estilos sagrados, el románico puede ser contemplado a varios niveles. En su arquitectura se mezcla lo estructural (lo técnico) con lo simbólico; pero es en la escultura donde el espíritu del artista vuela libre, sin estar condicionado a las realidades constructivas del templo a pesar de que "lo escultórico se subordina a lo arquitectónico". Así, con las constricciones mínimas que impone la ley del marco, que obliga al artista a adaptar las figuras que esculpe al espacio disponible, sea éste un tímpano o un capitel; y a la ley del esquema geométrico; que aún en ausencia de presión de un marco constrictor impone ciertas necesidades geométricas, de simetría y de formación de figuras simples; aún con estas constricciones mínimas, decíamos; la libertad del cantero es máxima.

Así, es posible encontrarse con figuras que simbolizan cosas alejadas aparentemente de sus significados originales. Dentro de esta libertad, algunos símbolos cuajaron especialmente, quizás por motivos estéticos, de gusto o por motivos más profundos. Cuando encontramos una y otra vez los mismos motivos en templos diversos, nos empezamos a preguntar por su significado, y es entonces cuando descubrimos que lo que nosotros nos preguntamos otros se lo preguntaron antes, y lo intentaron responder.

 

 

En la foto anterior, obtenida en agosto de 2005 en la fachada occidental del monasterio de Leyre, podemos apreciar dos aves que se están mordiendo las patas; cada una las suyas. Más común es la mordida recíproca; cada una muerde las patas de la otra, como podemos observar en la fachada sur de la iglesia de San Miguel de Biota:


 

o en la iglesia de Santiago de Agüero, en Huesca, en un capitel tapado a medias por una reconstrucción posterior poco afortunada:

 

O en una magnífica representación del mismo motivo en una de las arquivoltas de la portada de Santa María de Uncastillo, Zaragoza:

El mejor capitel que he contemplado de este motico se encuentra en la cripta de la iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico. La presencia durante mi visita de un inflexible y ensotanado sacerdote sin comprensión alguna hizo imposible que pudiera fotografiarlo.

Según la interpretacion canónica, el ave simboliza el alma humana. El investigador Francisco Iñiguez Iñiguez llegó a popularizar el símbolo que nos ocupa en este post identificándolo con el esfuerzo de las almas por liberarse de sus ataduras terrenales. Las patas son las que anclan al animal a la tierra y representan el vínculo con el mundo material; vínculo que hay que romper para elevarse a Dios. Sea así o de otra manera, lo cierto es que como pueden ver esta representación se generalizó, y hoy puede verse en multitud de templos románicos: en en monasterio de Leyre, en Uncastillo, en Santiago de Agüero, en Sos del Rey católico y según he podido saber, también en Pamplona, Navascués, Santo Domingo de la Calzada, Santa María de Sangüesa, Catalain, Armentia, Esparza de Galar, Murillo del Gállego o Castiliscar. Una amplia zona, si bien bastante conexa.

Lo que queda por explicar es la presencia de dos aves en la misma acción; a veces cada una muerde sus propias patas y otras veces las de su compañera. Para la explicación al uso, con una sería suficiente...

 

3 comentarios

Mamen Valdivieso -

Acabo de descubrir este magnífico blog, soy una enamorada del románico.Historiadora tambien, pero en concreto la simbologia en toda la Historia del Arte me fascina.
Los pájaros, como símbolo del alma y ese picarse las patas porque les amarran a la tierra lo habia oido muchas veces, como la envidia, lujuria con esas mujeres en cuclillas con la falda levantada y el pelo suelto , no es tanto el que estiren del cabello, es destacar el hecho de que lo llevan suelto.
Pero hay muchos otros animales que se muerden las patas y no son aves....podria ser autocastigo??
Sin duda, se presta a muchas imterpretaciones, es la magia del románico.
Muchos de aquellos " viejos códigos" para interpretar la simbologia se han perdido y dificil encontrarlos en la cabeza de alguien del SXXI.
Ante todo, darte la enhorabuena por este blog tan interesante que volveré a leer.
Un saludo

Plinio -

Hola! Impresionante e interesantísimo tu blog! Hace poco estuve en Sos del rey catòlico y pude ver esos capiteles de los que hablas. Según la chica que hacía de guía, estas aves mordiendo una la pata de la otra representan la Envidia. El otro capitel de la cripta tiene representadas unas mujeres de cuclillas tirando de sus propias coletas, según la chica representan la Lujuria. Estas mujeres de cuclillas también las vi en la portada del monasterio de Leyre amèn de otras muchas figuras extrañas y mitológicas, caballos alados etc..
Un abrazo y no pares!

Baruk -

Alguna que otra vez he aterrizado por estos lares atraída por el nombre del blog: “Románico el arte del símbolo”.

La cuestión es que la simbología me atrajo al románico, es algo que me gusta y que preciso tener.

He leído el comentario sobre la interpretación de las aves mordiéndose las patas, está muy bien lo indicado por el experto porqué para eso es un experto... ,pero crees que puede haber alguna otra explicación?

Quiero creer que es una iconografía que tiene aún algo que desvelar pero no se bien lo que puede ser.

Un saludo